La grandeza de una hermandad no sólo se cifra en la magnificencia de sus manifestaciones externas o el valor de su patrimonio material. Una hermandad grande (o que aspire a ello) debe serlo también en su vida oculta, en su día a día, en su fluir cotidiano, porque los gestos sencillos y las tareas menos lucidas, por discretos y poco conocidos, han de formar parte indisoluble del alma de una gran hermandad.
Si el pueblo lo quiere, dentro de unos días seremos los secretarios de la hermandad. Ambos somos conscientes de que nos esperan muchos días de trabajos minuciosos y desconocidos a los ojos de la gente para conseguir una secretaría a la altura que merece nuestra corporación. Qué alejados parecen estar esos trabajos de los vivas de Martín Rey, de las multitudinarias noches de novena o del torrente colorista y devoto de la Romería. Pero no, es sólo apariencia. Unos y otros forman parte de un mismo tronco y todos son precisos para que el engranaje de una hermandad funcione con todas las consecuencias.
Si el pueblo lo quiere, dentro de unos días seremos los secretarios de la hermandad. Ambos somos conscientes de que nos esperan muchos días de trabajos minuciosos y desconocidos a los ojos de la gente para conseguir una secretaría a la altura que merece nuestra corporación. Qué alejados parecen estar esos trabajos de los vivas de Martín Rey, de las multitudinarias noches de novena o del torrente colorista y devoto de la Romería. Pero no, es sólo apariencia. Unos y otros forman parte de un mismo tronco y todos son precisos para que el engranaje de una hermandad funcione con todas las consecuencias.
La secretaría debe salvaguardar valores como el pasado (archivo), la difusión (cartelería, gabinete de prensa, internet, publicaciones) o el contacto con los hermanos (citaciones, correspondencia). Son valores esenciales por cuyo cumplimiento debe velar cualquier hermandad en estos tiempos dominados por la inmediatez de la información y las nuevas tecnologías. En este sentido, por citar un caso relevante, una de las primeras acciones que pondremos en práctica será la elaboración de una nueva página web oficial con contenidos variados y de calidad y sujeta a una periódica actualización.
Queremos, en fin, imprimir agilidad, organización y planificación a la gestión administrativa y publicitaria de la vida corporativa. Para ello, contaremos con un excelente grupo de colaboradores formado hasta el momento por José Manuel Barranca, Juan Antonio Espinosa, Jesús Cañavate, Francisco Guerrero, Paqui Blanco y Virginia Lagares. Aquí están nuestras manos y nuestro compromiso.
Juan Manuel Daza Somoano
candidato de Secretario.
María José Lagares Carrero
candidata a Subsecretaria
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