yo soy su oveja
y jamás la abandono
ni ella me deja.
No temo a nada
¿Quién está en este mundo
mejor guardada?
Los reflejos más puros
que da la aurora
son para los rebaños
de mi Pastora.
Y en sus rediles
las caritas de aurora
se ven a miles.
La Pastora Divina
tiene un cayado
el amor de sus hijos
se lo ha labrado.
Entre canciones,
alabanzas, suspiros
y bendiciones.
Con las flores tan bellas
que da su Risco,
los ángeles le adornan
trono y aprisco.
Ya sale mi Pastora
¡Oh, qué fortuna!
Las nubes se han marchado
brilla la luna.
Brillan estrellas
el fervor de sus hijas
brillan más que ellas.
Las calles del trayecto
lucen sus galas
a la luz de los focos
y las bengalas.
Qué vista ofrece
más hermosa la calle
de Alfonso XIII.
Juan Fernández
Juan Fernández Espinosa, nacido a finales del siglo XIX, en el seno de una destacada familia pastoreña, escribió varios libros de poemas y fue amigo personal de Blas Infante, de notario en Cantillana, por lo que pudo ser autor, siguiendo las directrices de don Blas, de la letra del Himno de Andalucía, según tradición oral en la familia Morejón Fernández.
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