martes, 22 de noviembre de 2011

La Divina Pastora de San Fernando


El 1 de Noviembre de 2004 era coronada canónicamente la Imagen de la Divina Pastora que se venera en la Parroquia del mismo nombre, reconociéndose así la antigua devoción que despierta entre los vecinos de la Isla que la tienen como co-patrona de la ciudad.

El origen del culto a la Divina Pastora en san Fernando se sitúa en los mismos origines de la devoción pastoreña, según el Padre Árdales: “Hace mucho tiempo recogimos una tradición respetable, que asegura que el padre Isidoro, durante su estancia en Cádiz, no cesaba de hacer correrías apostólicas para propagar la devoción a su Pastora, y que en una, en la que más se prodigaba por su proximidad, era la de la Isla, hoy San Fernando, entonces pueblo humilde de trabajadores de la Carraca, a quienes, después de predicarles, les regaló una preciosa imagen de la Divina Pastora, la cual, por no haber iglesia, fue entronizada en un viejo caserón del barrio. Probablemente ocurría esto en el 1736".

En un intento de unir y ensamblar la tradición de la donación de fray Isidoro con las noticias sobre la imagen en la casería de Olea, se ha llegado a afirmar que la casa en la que fue colocada la imagen donada por el religioso capuchino era precisamente la del hacendado vasco y que, por lo tanto, la Divina Pastora se veneró en la capilla de esta casería desde 1736.

Lo único que podemos afirmar con certeza, por ahora, es que la imagen se encontraba ya en la capilla de Olea a principios de la década de 1780 y que esta efigie fue la que dio origen a la hermandad en 1782.

El Patio de Olea fue el origen de esta tierna devoción en san Fernando, posteriormente fue constituida su Hermandad, fundada en el año 1782, en la capilla de la casería principal propiedad de don Domingo de Olea que estuvo situada en la actual calle Hernán Cortés, en torno a una imagen que en ella se veneraba, el 10 de abril de 1782, siendo aprobadas sus constituciones el 14 de mayo de ese mismo año por la autoridad eclesiástica.

La fundación sucedió en una época, fines del reinado de Carlos III, que en la Real Isla de León se caracterizó por el notable crecimiento demográfico y por el auge socioeconómico, motivados tanto por la formación del primer Ayuntamiento independiente en 1766, como, sobre todo, por el traslado del Departamento Marítimo desde Cádiz y el establecimiento de sus dependencias aquí a partir de 1769.

Hubo dos desencadenantes que propiciaron la constitución de la Hermandad, una la apertura del oratorio de la casa Olea y otra la predicación del Beato Diego José de Cádiz en la cuaresma de 1781. La Hermandad estuvo regentada en sus inicios por marinos de guerra, asentistas de la armada y empleados del arsenal por ello gozó de un extraordinario auge que propicio la necesidad de construir una nueva capilla, que se levantó en el barrio Olea, que después empezó a denominarse como “barrio de la Pastora”.

La Divina Pastora es co-patrona
de San Fernando
 En el verano de 1789 dieron comienzo las obras del templo, cuyos planos se basan en los de la Iglesia del Arsenal de la Carraca. La nueva y actual capilla de la Divina Pastora fue inaugurada al culto en 1793. La hermandad no detuvo ahí su entusiasmo sino que, para que armonizara con la envergadura de la nueva capilla, mandó tallar una nueva imagen de la Divina Pastora (la actual, en estilo neoclásico o académico) que sustituyó a la primitiva del oratorio de Olea. Varias familias devotas donaron imágenes (Virgen de los Dolores, Jesús Nazareo de las Lágrimas, el Cristo crucificado del Buen Viaje), objetos artísticos (cuadros) y enseres litúrgicos (cálices) para la nueva iglesia.

Durante el siglo XIX, la Hermandad sufrió múltiples dificultades. Las desamortizaciones decimonónicas amenazaron la capilla propiedad de la corporación. La inconclusa iglesia de la Divina Pastora sufrió un inexorable proceso de deterioro y ruina a mediados del siglo XIX y estuvo a punto de ser demolido durante la revolución cantonal de 1873 por orden de las autoridades locales. Finalmente, a iniciativa de su celoso capellán, don Ramón Olivera, la vieja capilla fue reformada, reconstruida casi, y concluida por el arquitecto Adolfo del Castillo. La iglesia de la Divina Pastora fue consagrada definitivamente en 1878 por el obispo capuchino fray Félix María de Arriete.

En los últimos años del siglo XIX fueron muy difíciles para la Hermandad. En el año 1900 se da por extinguida, pero ese mismo año un grupo de casi un centenar de hermanos la organizan de nuevo y redactan nuevos estatutos, empezando a tomar auge poco a poco, estrenó en 1910 un bello manto bordado en oro y el Rey Alfonso XIII otorga el titulo de Real a la Hermandad en 1923. La Santísima Virgen además de su fiesta de Agosto, procesionó también durante años en el Corpus Christi.

Tras la República y la Guerra Civil, parecieron abrirse buenas perspectivas de futuro para la Hermandad, máxime cuando la imagen acabó siendo aureolada con la consideración de co-patrona de la ciudad de hecho (pues nunca lo fue de derecho hasta el año 2004) y con el nombramiento pontificio de patrona del deporte. En la década de los años 1950 tuvo un último y efímero destello plasmado en nuevas adquisiciones para el cortejo procesional y en donaciones de enseres de las que fue objeto la venerada imagen; pero a finales de la década, vive otra etapa de decadencia.

En 1944 el templo de la Divina Pastora es erigido como Parroquia. A partir de los años sesenta empieza a revitalizarse la corporación por medio de un nutrido grupo de jóvenes que van dándole poco a poco el auge que hoy conoce, sobre todo a partir de los años ochentas que han elevado a la Hermandad a una de las corporaciones más sobresalientes y numerosas de San Fernando.


El 1 de Noviembre de 2004, la Imagen de la Divina
Pastora fue coronada canónicamente.
 En el año 2004 coincidiendo con el cincuentenario de la Parroquia, la hermandad vive su momento más importante de toda su Historia, con la Coronación Canónica de la imagen de la Divina Pastora y la declaración oficial como co-patrona de la Ciudad. Como Patrona del deporte, numerosos colectivos deportivos de la ciudad han estado vinculados a la Hermandad, así el ayuntamiento nombró a la Divina Pastora madrina de los los campeonatos Iberoamericanos de Atletismo, que se celebrarán en el año 2010. Igualmente en los últimos años se han estrechado los lazos con el Arsenal de la Carraca, realizándose un acto de hermanamiento.

Tiene su sede canónica en la Parroquia de la Divina Pastora, situada en uno de los barrios más antiguos y emblemáticos de San Fernando “el barrio de la Pastora”, próximo al Castillo de san Romualdo. El templo es de una sola nave y estilo neoclásico, construido bajo el patrocinio de la Hermandad a finales del XVIII, siguiendo el modelo de la Iglesia del Arsenal. La Divina Pastora preside desde su camarín el templo del que es titular. La parroquia es el corazón del barrio y la Pastora la imagen más querida del mismo.

La Divina Pastora de san Fernando, es una Imagen para vestir, tallada en madera de cedro, los ojos son de cristal, la cabellera fue reformada posteriormente y está modelada en pasta-madera-sintética. Policromía a pulimento, anteriormente tenia pelo natural.

La mano derecha acaricia el cordero mientras que la mano izquierda sujeta un cayado, siguiendo el prototipo iconográfico creado por el Padre Isidoro. Se realizó entre 1789 y 1791 para la Iglesia de su nombre comenzada en 1789 y sucedió a una anterior ubicada en el Patio Olea. Su estilo es neoclásico y es de autor desconocido.
Se puede incluir en tres movimientos:

1º Genovesa-napolitana de algún seguidor de Bonfilio, Maragliano, Gandulfo que son los últimos italianos afincados en Cádiz y de cuyas manos salen las imágenes de San Miguel del Corpus, hoy en el coro de la Iglesia Mayor, y de Santa María Magdalena de la Orden Servita, muy parecida estilísticamente.

2º Del Neoclásico gaditano. De algún discípulo del profesor de la Escuela de Nobles Artes de Cádiz, Fernández Guerrero, autor de las imágenes de la Divina Pastora de Capuchinos de Sevilla y Cádiz. Se parece a la sevillana sólo en el ángulo facial propio del mundo clásico.

3º Del taller del Arsenal de La Carraca. No tiene nada de particular que así fuera pues la Hermandad la forman carraqueños, es decir, personal que trabajaba en el mencionado Arsenal. Ellos mismos (carpinteros de rivera) son los que levantan la Capilla.

En los años de 1990 fue restaurada por Alfonso Berraquero, hermano de la corporación, quien además le realiza la actual cabellera de la Imagen sustituyendo la peluca que siempre tuvo.



El paso de la Divina Pastora es un hermoso conjunto
de gran calidad.
  La hermandad tiene un extraordinario patrimonio con piezas de calidad excepcional, destacando el ajuar de la Imagen con varias sayas y mantos bordados en oro, de los que destaca el manto rojo de salida, bordado en 1909 por un grupo de hermanas, fue restaurado en el 2003 por Fernández y Enríquez en sus talleres de Brenes (Sevilla).

El manto celeste, estrenado en el 2004 fue realizado por Fernández y Enríquez utilizando bordados antiguos del siglo XVIII, a juego con el manto tiene una saya de color rosa, realizada en el mismo año y por el mismo taller, también utilizando bordados antiguos. Tiene varias sayas de color blanco, destacando la llamada “saya de chacón”, actualmente en desuso por su deterioro pero de la que en el 2007 se le hizo una réplica exacta, igualmente posee otra saya bordada en el 2003 en los talleres de Fernández y Enríquez con diseño de Antonio Luque Marques.

El ultimo gran manto incorporado al ajuar de la Virgen, es el manto verde agua, realizado en el año 2008 por los talleres de Fernandez y Enrquez, está bordado en oro y además cuenta con diversos medallones con escenas de la Virgen basadas en cuadros de Goya, realizadas en sedas y marfil con adornos en oro de ley; el centro del manto está salpicado de granadas realizadas con granates tallados de diferentes tamaños. A juego con este manto estrenó una saya de color granate, bordada por el mismo taller y que también tiene en su diseño las granadas como elemento principal.

Varias aureolas y coronas utiliza la Pastora durante el año, de todas ellas destaca la corona y aureola de oro con la que fue Solemnemente coronada el 1 de Noviembre de 2004. Fue realizada en oro de 22 kilates por los Hermanos Delgado, fue donada en su totalidad por hermanos y devotos de la Santísima Virgen y ostenta un complejo programa iconográfico con alegorías y alusiones a la Virgen y a la historia de la Hermandad.

El juego de insignias es de primerísima calidad, ciriales, varas, libro de reglas etc. Quizás destaque por si singularidad la naveta que recuerda al navío Divina Pastora, fragata de 34 cañones botada en 1791. El Simpecado bordado en oro por Manuel Fraga Gómez fue estrenado en 1994, la Inmaculada que lo preside con atributos pastoriles se debe a Alfonso Berraquero García.


La Divina Pastora recorre las calles de
San Fernando el 15 de agosto, festividad
de la Asunción de Ntra. Sra.
 El paso en el que procesiona la Divina Pastora es un magnifico conjunto compuesto a partir de una canastilla dorada, ejecutada en 1921 como paso de la patrona de San Fernando, Ntra. Sra. del Carmen coronada. Una vez en desuso, y en deplorable estado de conservación, la Hermandad de la Pastora lo estrena en 1984 tras haberlo restaurado.

En 1988, Antonio Luque Márquez, presenta el proyecto de culminación del paso sumándose a la elegante canastilla diferentes elementos que configuran el paso actual. Sobre la canastilla se sitúan las Imágenes de San Joaquín y Santa Ana (padres de la Virgen), el Beato Diego José de Cádiz, San José (patrón de San Fernando y esposo de la Virgen) y el arcángel San Miguel, todas ellas estrenadas en 1995. Los faldones y respiraderos son de una excelente calidad artística, elaborados por Fernández y Enríquez, poseen en el centro de cada paño un medallón con una escena de la vida de la Virgen, extraídas de pinturas conocidas. Los respiraderos poseen también medallones con elementos e imágenes relacionadas con la historia de la Hermandad, la devoción Pastoreña o la Isla de León.

Durante el año la hermandad organiza diferentes cultos y actividades, posee una de las cuadrillas de costaleros más emblemáticas de la Isla y un coro que ameniza los cultos de la corporación. El 15 de Agosto, festividad de la Asunción de la Virgen, tiene lugar la fiesta principal de la Hermandad saliendo al caer la tarde en solemne procesión la venerada titular por las calles de San Fernando, recibiendo numerosas muestras de fervor. El uno de noviembre, aniversario de la coronación tiene lugar un devoto besamanos. La Divina Pastora forma parte de la vida cotidiana de la Isla como una de sus más queridas devociones, varias asociaciones y diversas entidades llevan su nombre y por muchos rincones abundan los retablos de cerámica de la co-patrona de la ciudad.

Pagina web de la Hermandad

Queremos agradecer a D. Juan José Romero Ruiz, vice-hermano mayor de esta hermandad, su colaboración para realizar este articulo.

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